[dropcaps style=’square1′ background_color=»]P[/dropcaps]or el año 1960 se creó el primer dispositivo que funcionaba con tecnología láser destinado específicamente al uso medicinal. Los investigadores querían una herramienta capaz de potenciar las técnicas del momento y sustituir los tornos, turbinas y otro tipo de material que se utilizaba en odontología.
Años más tarde en el 97 se comenzó a utilizar el láser de Erbio sobre los dientes. Hasta ese momento sólo se había utilizado el láser para tejidos blandos, a partir de este año se comenzaría a utilizar la tecnología láser también en tejidos duros.
A día de hoy las aplicaciones del láser dental se utilizan para blanqueamientos, cirugías, caries, dolores crónicos… Partimos de que LASER significa Luz Amplificada por Emisión Estimulada de Radiación, de una forma más coloquial podemos decir que es un haz de luz muy energético que tiene un efecto terapéutico sobre el tejido irradiado.
El principal objetivo de esta tecnología es tratar de eliminar los tornos para tratar caries, evitar las incómodas vibraciones y el dolor sin necesidad de anestesia. Los profesionales de la salud bucodental están obligados a ofrecer la mejor tecnología al servicio del paciente. En este caso la tecnología láser es la herramienta perfecta.